SOBRE HERIDAS

¿Qué diferencia hay entre las heridas?.

¿Por qué consideramos unas más graves que otras?.

Consideramos médicamente como factores de gravedad en una herida los siguientes puntos (fuente:http://exposiciontemaheridas.blogspot.com/2015/02/factores-de-gravedad.html) :

· Extensión de la herida: a mayor extensión mayor gravedad.

· Profundidad de la herida: más grave cuanto más profundo sea.

· Localización de la herida: las más graves suelen ser las localizadas en manos, orificios naturales, tórax, abdomen y articulaciones.

· Suciedad de la herida: la presencia de cuerpos extraños y suciedad hacen más graves las heridas.

· Afectación de estructuras (nervios, tendones, huesos, etc.)

· Edad del herido (edades extremas).

· Estado general de la salud del herido.

· Objeto causante de la herida.

· Complicaciones de la herida: infecciones generalizadas (tétanos), hemorragias y presencia de shock.

Ahora bien, si comparamos los puntos anteriores con lo que es una herida emocional: violencia ejercida sobre un ser humano. Podemos decir que las heridas emocionales son de ENORME GRAVEDAD, puesto que:

- La extensión es infinita, abarca todo el espectro de lo que es un ser humano al completo.

- Es indescriptiblemente profunda pues daña su interior, su yo.

- Respecto a la localización sería de nuevo el punto primero.

- Si la herida "la ensuciamos" con opiniones, desprecios, desaires, incredulidad, rechazos, es decir; más violencia por gente cercana en la que confiamos y también de desconocidos que pretenden "ayudarnos" se amplía su gravedad.

- Afecta a todas las estructuras del ser humano.

- Si se produce en la más tierna infancia la gravedad es inmensa.

- Si la herida la producen personas en las que confiamos (familiares, padres, madres, profesores, agentes de la autoridad, jueces, etc.) la herida es mucho más grave para el ser humano.

- Si no se sana la herida; si no se cuenta con un cómplice amoroso (Allice Miller) en el que depositar el relato de los hechos, la verdad de lo que ha ocurrido, la herida aumenta pues el herido debe obligarse a tapar, cubrir, ocultar una herida que no está ni limpia, ni curada ni sanada.

¿Por qué acudimos a los servicios médicos con heridas físicas graves que nos vemos incapaces de curar por nosotros mismos?, porque sabemos que deben ser curadas para encontrarnos bien, evitar males mayores y tener salud.

¿Por qué la herida física la atienden en los servicios médicos sin muchos rodeos y sin cuestionamientos?, porque la herida se vé y si no se vé a simple vista, se han creado unas herramientas (escáneres, rayos X, ecografías, ultrasonidos, etc) para localizarla.

¿Por qué cuando un ser humano es herido emocionalmente en inmensa gravedad en la infancia no acude al médico emocional (psicólogo) cuando la herida le "duele"?

¿Por qué una herida emocional no es identificada por sus síntomas como lo son las emociones, los sentimientos, los cambios comportamientos, etc. y se pretende identificar como fallos en la personalidad de un individuo al que directamente le etiquetan y le mandan medicación para corregirla?.

¿Por qué si hay herramientas para identificar, curar y sanar una herida emocional, se dan rodeos, se evita, se estigmatiza o se rechazan?.

¿Por qué comúnmente se rechazan los síntomas de una herida emocional y no los de una herida física?.

¿Por qué hay tanto miedo en aceptar que existen las heridas emocionales?.

Son preguntas que dejo al lector (padre, madre, psicólogo, psiquiatra, policía, jueces, abuelos, profesores, etc.) la respuesta, pero doy una pista con otras preguntas:

¿Tienes miedo a identificar tus propias heridas emocionales?.

¿Tienes miedo a delatar a quien te las produjo?.

¿Tienes miedo a que no te crean?.

La verdad emocional (causas y consecuencias) y las soluciones (sanación del sufrimiento), únicamente puede salir a la luz: "indagando personalizadamente en lo que las personas afectadas (y la sociedad en general) quieren precisamente callar, porque duele", (JLCG).

A los valientes, estemos atentos a identificar las heridas emocionales en los niños al igual que lo hacemos con sus heridas físicas, preguntemos con cariño (tal y como lo hacemos cuando le vemos con una herida, por ejemplo: en su rodilla), indaguemos sin dar opiniones propias, procuremos crear un clima de seguridad y sosiego para que ellos si son heridos nos lo puedan contar, demos confianza y creemos un sano vínculo con nuestros hijos para que ellos nos puedan contar siempre que sean heridos (los niños por mucho que lo intentemos y nos esforcemos en ello, nunca están a salvo de daños y violencias, leves o graves, de personas sin escrúpulos, de depredadores de la infancia, de abusadores y agresores) y si no podemos identificar la causa para poder ayudarles a sanar, debemos acudir a un buen profesional: médico del alma (como me gusta llamar a los buenos terapeutas).

Creemos un clima en nuestro hogar, de amor y paz, para que los niños se sientan amados y nos puedan contar, con ello evitaremos muchos daños, ya que como bien sabemos, contra antes se cure una herida, mucho mejor. Los niños con sus síntomas nos dicen:

"Cúrame esta herida, por favor..."

( canción La herida de HDS).