top of page
Buscar
  • Foto del escritorVERDAD EMOCIONAL

LA ACUSACIÓN COMO EXIMICIÓN

Actualizado: 14 nov 2019


"Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura".


Analizando esta cita de P.A. Samuelson, se debe destacar que la generalización de la locura en el Mundo, es algo que debe pensarse seriamente, puesto que no todo el Mundo está loco en absoluto, pero sí se promueve la locura por diferentes medios de comunicación públicos, programas de televisión, películas, obras de teatro, libros, poemas y anuncios.


La locura está siendo publicitada, la vemos en su mayor auge en todos estos lugares, donde el que más trastornado está, es el que mayor audiencia tiene, el que tiene el puesto más alto en la sociedad, el que más likes y seguidores tiene, así como los que dirigen, controlan y maneja a millares de personas.



Al igual que he hablado de la mentira y la violencia, la misma opinión expreso respecto a la locura: se está banalizando y normalizando un tema muy preocupante.


Si se realiza una búsqueda sencilla en google sobre de la locura, nos aparecen frases como estas: "la locura es el estado en el que la felicidad deja de ser inalcanzable", "Mi locura es sagrada, no la toquen", "No padezco de mi locura, disfruto cada minuto de ella", "No tengo problema en ser normal, pero la locura me parece más divertida" .

Todo ello es una aberración y una negación de la realidad.



Ahora bien, dentro de este caos lleno de paradojas e incongruencias, nos encontramos en situaciones muy sensibles de víctimas de violencia, que de lo primero que se les acusa, al narrar lo que les han hecho, es de locos. Sí, así es de terrible la realidad de lo que está ocurriendo. El enajenado, loco, delincuente y criminal es eximido de toda culpa y se transfieren las patologías y culpabilidades a las víctimas: porque están afectadas, con miedo, dolor y lloran tras el shock traumático. Los locos dejaron de sentir, anularon sus sentidos, emociones reales y naturales al comienzo de su enajenación, es algo de primero de psicología. Algo loco es algo sinsentido: Cosa absurda y que no tiene explicación (Real Academia Española ). El mal, como bien dijo una víctima menor de edad, ante las preguntas de un psicólogo forense: no tiene sentido.



Cuando una víctima acude dolorida en busca de ayuda, lo que ya es una magnánima acción de coraje, valentía, cordura y responsabilidad, la primera palabra que suele escuchar de sus amigos y allegados, es: tú estás loca/o. Pero el dolor sí tiene causa y sentido: Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior (Real Academia Española ).



La libre opinión acusatoria por parte de los que más deben proteger, cuidar, ayudar y amar a las víctimas, o al menos respetar, resulta ser lo más dañino y perjudicial, pues realiza un daño a su honor, verdad y realidad.


Se les acusa de locos/as a las víctimas dolientes cuando buscan apoyo y ayuda, confiando éstas sus más terribles sufrimientos causados por unos enajenados a los que ni se les cuestiona. Siempre se cuestiona primero a la víctima, a la vez que se le acusa.


Entiendo que la presunción de inocencia debe estar siempre presente hasta que se demuestre lo contrario, pero ¿y la presunción de inocencia y de cordura en la víctima?. ¿Cómo se va a demostrar lo contrario si ya se parte de la premisa que la víctima o miente o está loca?.



Este ingente daño, lo suelen recibir las víctimas por parte de las personas más allegadas a ellas, como ya se ha dicho, así como de las personas que están para velar por la seguridad y protección, y de las que deben evaluar el daño para perseguir el crimen si el caso ha sido denunciado y judicializado. ¡ Un horror !.



Esto es una forma más que perversa de anulación de la verdad del daño recibido, es una desacreditación del dolor sufrido y por ende del sufrimiento que se está padeciendo, que no remitirá si se sigue desacreditando con tales acusaciones carentes de verdad.


"Solo el amor puede ayudar a vivir". Oscar Wilde




Se dice por ahí que la psiquiatría ha creado más locos de los realmente existentes y que se ha utilizado a la psiquiatría a lo largo de la historia como un instrumento patologizador de las personas más sanas, cuerdas, humanas, nobles y sinceras, que incómodaban el estatus quo de ciertas personas y régimenes totalitarios (descubiertos o encubiertos).



De ahí la cita generalizadora del comienzo: "Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura" de P.A. Samuelson.



Patologizar la verdad, el coraje y la búsqueda de ayuda mediante la confianza que regalan las víctimas a los que consideran están ahí para al menos consolarlas y apoyarlas, es una aberración. Más aún si quien patologiza lo normal y natural, son los responsables de defender, auxiliar, proteger y hacer justicia a las víctimas.

Cuando son los niños las víctimas, y sus padres amorosos son lo que luchan por ayudarlas acudiendo con responsabilidad y cordura a los lugares dispuestos en la sociedad para ello, la acusación de locura recae sobre estos padres valerosos. Llegando tales acciones acusatorias a desestabilizar ya no sólo la estima del adulto responsable, sino a su entorno social, familiar y laboral.




En estos casos la locura, tan propagada en los medios de comunicación públicos como un placer, un paraíso de la genialidad y la felicidad, con esos toques y aires bohemios, poéticos y filosóficos, ya no se valora igual ni por el entorno cercano, ni por el laboral, ni por el social. ¡Vaya fatalidad!. Cuando la locura es real y parte de seres enajenados orgullosos de estarlo, se santifica y cuando es una injuria y una calumnia, se sataniza.



¿Nos olvidamos que las injurias y calumnias están recogidas en el código penal dentro de los delitos contra el honor?

Concretamente en los artículos 208 y 205 del Código Penal Español. :

- El delito de injurias se define como “la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación". Es interesante destacar que solamente serán constitutivas de delito las injurias que, por su naturaleza, efectos y circunstancias, sean tenidas en el concepto público por graves. .

- La calumnia es "la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad”.

En cuanto a la pena tipificada, en el caso del delito de calumnias, la normativa española recoge que serán castigadas con las penas de prisión de seis meses a dos años o multa de 12 a 24 meses, si se propagaran con publicidad y, de lo contrario, con multa de seis a 12 meses. 

La pena para el delito de injurias graves hechas con publicidad será de multa de seis a 14 meses y, en otro caso, con la de tres a siete meses.



Por tanto, los amigos de la libre opinión acusatoria si utilizais métodos de desacreditación, desvalorización y ninguneo, para eximiros de la responsabilidad que os compete de respetar el dolor de las víctimas, de asistir y apoyar a las víctimas como se merecen, no debéis olvidar que el código penal recoge los delitos contra el honor y el de omisión de socorro, pero de este último se hablará en otro momento.



"El primer paso en la evolución de la ética es un sentido de solidaridad con otros seres humanos." Albert Schweitzer.

40 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page